Friday, March 24, 2017

Escena e imaginario -Omar Torres, Fabián Ugalde, Dulce Pinzón, Pablo Boneu, Erika Harrsch, Mauricio Alejo

Escena e imaginario




Esta exposición colectiva busca resaltar el proceso de construcción escenográfica que antecede la toma de la imagen. Más allá de la simple captura de un instante, se explora el trabajo fotográfico que escapa a la continuidad del tiempo. Es entonces que vemos una puesta en escena, una anticipación en la gestación que inicia con la fabricación de escenarios desde los cuales se multiplican las posibilidades de crear historias, pensar, idear y sensibilizar; aunque las escenas ya son en sí mismas una historia, cada una de ellas provoca la creación de muchas otras.


La imagen fotográfica no está sujeta a una lectura lineal, se anticipa, surge en el escenario, en el antes de la captura de la imagen, a partir de la cual el espectador es inducido a reflexionar la escena, la construcción y las diferentes posibilidades narrativas. En el resultado de la imagen construida está la intención explícita del artista que va acorde al discurso que se construye en el proceso.


En estas fotografías convergen las ideas y nociones personales de los artistas, se fabrican a partir del imaginario simbólico antes de procesar la imagen. Se trata de crear una escena que, en una sola imagen, presente lo que el autor busca. Aquí reside su unicidad e irrepetibilidad. La imagen no se encuentra por azar; la búsqueda en la fotografía construida es interna: se confecciona una escena en donde el espectador deberá ser partícipe en la reconstrucción de un imaginario ajeno del que se apropia, para ello hay que detenerse, ver y buscar eso que hay detrás.
Natalie Gama Pourdany


Artistas


Omar Torres, Fabián Ugalde, Dulce Pinzón, Pablo Boneu, Erika Harrsch, Mauricio Alejo




Marzo, 2017
Texto curatorial
Museo de la Cancillería











Friday, March 17, 2017

CONSTELACIONES de Ernesto Ríos

CONSTELACIONES

 Ernesto Ríos

CONSTELACIONES

El examen del hombre y de sus símbolos es, de hecho,
 el examen de la relación del hombre con su propio inconsciente.
John Freeman

El trabajo que Ernesto Ríos presenta en esta exposición consta de pinturas y esculturas con cerillos reciclados. La convergencia entre ellas está dada en la medida en que se entienda como una constelación en el sentido en que reúnen sus intereses e inquietudes en torno a la interacción que existe entre los códigos, los signos y el lenguaje. Su trabajo resalta la capacidad que el ser humano tiene, desde siglos atrás, de generar símbolos que comprende la de representación de sí mismo en relación con el mundo. A través de la asimilación de esquemas simbólicos o de mapas codificados o decoficables, el artista reivindica el sentido primario de razonamiento del ser.

La obra pictórica juega con la percepción visual pero también con la cognitiva; la distancia entre el  espectador y la obra va a determinar lo que se entiende ante lo que se ve. Podría parecer desde un laberinto, hasta un código binario; conforme el espectador se acerca a la pintura se hace posible ver signos, números, palabras o letras que fueron delineados con pinceles milimétricos y que, desde cierta distancia, podrían casi percibirse como una impresión digital.

La obra tridimensional puede asimilar la estructura del ADN de ritmo helicoidal, una edificación arquitectónica, elementos ornamentales o las historias de alguna tribu antigua.

Su producción artística abre distintas posibilidades de lectura, pues sus obras se asemejan a una representación geográfica, trazos geométricos de algún asentamiento urbano, la tarjeta madre de una computadora o incluso mapas de constelaciones, es decir, asimila códigos y esquemas que bien podría el hombre haber utilizado desde hace miles de años hasta las estructuras de cómputo actuales. Ríos hace énfasis en que el sistema de representación del mundo y los códigos, a través de los cuales el hombre ha marcado y desarrollado su paso por la historia, tienen las mismas bases fundacionales. Señala que existen estructuras que, más allá de que de que hayan sido heredadas, son esquemas que moran en el inconsciente, que se siguen compartiendo, que se entienden y que rebasan fronteras como la de los idiomas, pero no las del lenguaje. A pesar de que la imagen de la obra pictórica o escultórica no explica un código, esquema o mapa en específico,  el espectador se acerca en busca de encontrar un significado, a descifrar, pues tiene un rasgo compresible, compartido, arquetípico. El artista presenta una suerte de discurso en la que dice que hay una simbología que ha permeado al hombre en toda su existencia, esta simbología es la relación con su propio inconsciente.



Natalie Gama Pourdanay

Texto curatorial 
Galería Sismo
Marzo 16, 2017